Maddi ya tiene sus letras listas.
Esta vez, un nombre sencillo pero vistoso, en tonos verdes.
Este encargo salió camino Zamudio (País Vasco), tras una gran elección personalizada en los colores.
Como veis, combinamos un papel en tono verde más oscuro, con uno en aguas más claro.
Para rematar y finalizar el decorado, entinté los bordes de verde, para dar uniformidad al nombre entero. El encargo quedó sin adornos, a petición personalizada. La verdad que queda muy fino igualmente.
Tras un empaquetado, y una etiqueta vistoca con el nombre, el nombre estaba listo.
Y el paquete quedo recogido en ese sobre que decoré expresamente, intentando que al recibirlo, la sorpresa fuera mayor.
Y aquí podéis ver las letras ya puestas en la puerta de la habitación de la peque.
¡Gracias por la confianza, y espero que disfrutéis igual que lo he hecho yo preparándolo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario